Proyecto: Recreo Tomado
 


Uno de los proyectos del año 2008 del equipo interdisciplinario SAIE tiene como objetivo fortalecer el juego y la comunicación entre los alumnos, por este motivo en los espacios de recreo se motiva a los alumnos a realizar actividades lúdicas  y dialogar a partir de los distintos juegos.

 

¿Qué nos permite el juego?

 

A través del juego los niños aprenden a relacionarse con otros. La mayoría de los juegos,  necesitan de varios jugadores, esto requiere vincularse con los compañeros, comunicarse con ellos, respetarlos, aceptar sus opiniones y expresar las propias.

 

Cuando jugamos ejercitamos la atención, la memoria y la concentración, esto se produce cada vez que se espera el turno correspondiente y se aprenden las reglas del juego.

 

Mientras jugamos los diálogos son mejores, más interesantes y nos permiten conocernos más. Cuando se juega se puede dialogar sin inhibiciones, por ese motivo durante los juegos los niños pueden expresarse libremente y contar sus temores, sus preocupaciones y alegrías.

 

Conocer y aceptar las reglas de los juegos es una manera de aceptar límites, cuando esto se aprende jugando es más fácil de incorporar a los otros aspectos de la vida cotidiana.

 

Todo jugador necesita tener conocimientos de matemática, lengua, razonamiento y análisis de situaciones. Siempre es más interesante adquirir estos conocimientos jugando con amigos.

 

Si al niño le  interesa el juego cuida el momento, el espacio  y los objetos para jugar, esto  lo obliga a asumir responsabilidades y ser cuidadosos con los elementos. Si podemos aplicar esto mientras jugamos también lo iremos aplicando a la vida diaria.

 

Jugar implica saber que podemos ganar o perder, esto ayuda a los niños a prepararse  para la vida en la comunidad: afrontar situaciones difíciles y disfrutar de los buenos momentos.

 

Cuando ya se conoce un juego, el niño esta capacitado para enseñar las reglas a sus compañeros, esto favorece su autoestima y la vinculación con sus pares, generando así espacios de aprendizajes cooperativos.

 

Las situaciones de juego son pequeños ejemplos de la vida diaria: aparecen situaciones de compañerismo, de violencia, enojos. Un adulto puede acompañar estos momentos charlando de esas situaciones y de esta manera ayudar a los niños a modificar sus conductas y mejorar sus actitudes.

 

¿Por qué seguir jugando?

-         Para prevenir, a través del diálogo, situaciones conflictivas.

-         Para conocer más a los niños y sus preocupaciones, y poder ayudarlos a buscar soluciones a los problemas.

-         Para seguir haciendo de la escuela un espacio donde se pueda compartir, aprender y disfrutar.

-         Para aprender cosas nuevas de maneras distintas y con amigos diferentes.

-         Para fortalecer la amistad, el compañerismo y las relaciones entre pares.

 

Equipo:
Psicóloga: Gisela De Monte

Trabajadora Social: Adriana Farias

Psicopedagoga: Sandra Tabia

Fonoaudióloga: Soledad Zubarán

Ver imágenes del proyecto:

WebMaster: Pablo Alejandro Ortiz
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis